viernes, 28 de septiembre de 2012

En ocasiones

Me gusta en ocasiones
escuchar el ritmo lento
 del aguacero inagotable,
con mi mirada pueblerina,
plena de acordes de guitarra,
rodeada de ilusión y hadas,
balbuceando suaves letanías,
mientras, a veces, las hojas
juegan su sentida ausencia
en la languidez de alfombra
que habita el camino en otoño,
o en la arena fina del mar
oír suplicar a la espuma,
esos remansos de sal
que guarda el sudor de la roca.
Después verte, mujer sentada,
ocultando tu rito en esa huella
que arde en llamas del tiempo,
mientras, cerca de ti merodea
el temor de mi mirada,
fingiendo ser inocente.

 

Ilustración: "Mujer sentada" - Elias Bertolín Azze

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Noviciado


Atado a tu piel, el tiempo
es un noviciado platónico
que deja las alas de mi deseo
justificando los desajustes
en el umbral de tu ausencia.
Acompáñame en el humo
de una noche solitaria,
en el olivar de mis pecados,
viviendo de tus sombras,
en lo ausente y lo presente
del reflejo inocente y lerdo
de despertares no deseados.
Viajero de recuerdos vivos.
que, a veces, arrumbo solitario
 en esos cuerpos capturados
en el fantasma  de la lluvia
con que mi niño interior te extraña.


Tres diablos

La mujer espera en el local,
tres diablos azuzan sus azares.
Una decisión no es fácil de tomar,
algún día, alguna vez podrá todas,
hoy todo es distinto, solo una.
Emocionarse ante una piedra,
aleja las fascinaciones de la ropa
y las secuencias del embellecer.
Provocación encuentra en las vitrinas,
las malicias asoman en sus ojos,
el espejo la ilusiona como nunca bella,
en su trajecito de oficinista a sueldo.
El consumo distanciado se le aleja,
oculta su  frustración en la sonrisa,
y se regresa a la isla de su día a día.
Después de todo, vivir significa olvidar.
Por ahora la vida es embustera.

martes, 25 de septiembre de 2012

Otro paraíso


Afuera… siempre hay un afuera.
Un afuera del nosotros… del yo.
Y en  ese afuera, habita el paraíso,
que no se sabe si existe… si está,
pero que se anhela una y otra vez
y al que se quiere llegar a todo precio.
Hablemos a solas o entre todos,
cinco segundos nada más hablemos,
solo seamos valientes y vayamos,
no importa como… solo vayamos.
Ya no vale esperar a que nos llegue,
vayamos en cayucos o de a pie,
de rodillas, desnudos de dignidad,
desafiando al garrote y los fusiles,
prostituyéndonos, matando o muriendo,
saltando cercas alambradas de púas,
muros, en frágiles pateras o a nado
si necesario fuera, con hacinamiento
 y hambre al paraíso vayamos.
Sin nada que vender o nada que perder,
los que no tenemos nada de nada,
solo queremos habitar el paraíso.
Ese… que esta afuera del nosotros,
mas allá de las cercas de metros de altura
con sus promesas de más pobreza,
en suburbios olvidados del progreso,     
para ser vendedores ambulantes,
 trabajadores golondrina a bajo costo,
o clandestinos jornaleros de la nada.
 Vivir en agolpados en tiendas de campaña,
departamentos o en refugios colectivos.
O… en el peor de los casos, deportados
a las miserables condiciones del origen.
No importa nada… solo vayamos,
sabiendo que entre nuestro aquí y ahora
y las puertas de ese paraíso que deseamos,
puede estar el lecho del Mediterráneo,
algún desierto de Arizona o algún humano
que por secuestro, asesinato y violación
nos deje llegar al otro paraíso.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Pacto

Apareciste, volátil, vestida de sorpresas,
invitándome a vivir de rosas y vino tinto,
a ser viajeros de un último suspiro eterno,
mirando, desde el andén, partir el tren de ayer.
Con vanidades de fin de semana los viernes,
y utopías de finales, al amanecer del lunes.
En tus ojos, el disfraz de la imaginación
prometía siempre que mañana será importante.
Oleadas de quimeras conteniendo imposibles.
Sellamos un pacto olvidadizo cada madrugada,
obra perfecta solo para perversos cautivos,
que disfrutaban de la  tierna incongruencia
de cercenar las huellas del día siguiente.
Después, intuiste, que no te gustan los despertares
con estigmas de silencios y vertientes de miel,
Dejaste el último cheque de amor junto al café,
entonaste una canción para creer en no sé que,
y nadando, contra la corriente del definitivo regreso,
te devolviste al principio de la frágil ternura.  
Dos vasos en la oscuridad, gotean tu ausencia.
    

Éxtasis


Ven aquí, el amor no es  pasajero.
Caballero nocturno en éxtasis,
bebe el sabor de lo prohibido
en el  rocío que arrancó ese viento
de la niebla que cubrió tu pelo.
Reflejos en la pálida oscuridad
donde, perpetuo, canta el mar.
Transparencia ofreciendo besos
mojados por el fuego ausente,
una pincelada cuasi perfecta
de amantes bajo las estrellas.
  

sábado, 22 de septiembre de 2012

Reflexión surreal

En homenaje a la irrealidad, volví transitando
nuevos amores infinitos, como déspota adolescente,
como niebla de domingo en el océano de una plaza.
Rescatado una vez, o dos,  tres y muchas veces más,
probando el morbo de la lujuria en el lecho de ese hotel
que lava, agua llovida, todo lo que le has hecho
al pasado de ese payaso triste que habita la soledad
de los infinitos cuartos demolidos en mi cabeza.
Volví y me encontré con un tiempo alterno,
trozos de otros troncos, supervivencia de vodevil,
oración a oscuras, inútil reflexión surreal.

 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Sincronía




Sincronía de imágenes
en los vestigios de nostalgia
con que canta el corazón.
Caricias de sentimientos
en lo clandestino del afecto,
donde solamente nosotros,
turistas de todo imposible,
alucinamos el nacimiento,
entre sombras y sangre.
del tenue velo del deseo.
Y así, vamos repitiendo,
nuestros sueños de volar.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tarotista

Puedo intentar mirar a mi espalda
y siempre habrá alguna profecía
de aprendizaje y adolescencia,
esos insomnios que dejó la lluvia,
y absurdos amores prohibidos.
Tal vez una que otra historia verídica
y  los pómulos retando al viento.
Pero puedo mirar hacia delante,
con las memorias de aquella tarde,
y como un tarotista disfrazado,
tararear mis canciones preferidas
pensando que será de mi mañana,
esa segunda parte de este viaje
que comienza antes de despertar,
cuando en la punta de los dedos
se sonroja la mariposa de tu piel.

 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Como imaginar...


Como imaginar un globo,
sin el viento.
Un barco de papel,
sin la lluvia.
El horizonte lejano,
sin el cielo.
Silencios profundos,
sin el rumor del fuego.
Encierros,
 sin la libertad ser.
    Como imaginarte,
       sin revivir
 un mar de olvidos.

Ilustración: "Barco de papel" - David de  las Heras 

domingo, 9 de septiembre de 2012

Ahora si

Ahora si,
sin recuerdos,
sin decisión,
sin tiempo,
sin olvido,
sin regreso,
sin deseo,
sin sentido,
sin vida,
sin razón,
sin valor,
sin vos,
dejé de volar.

sábado, 8 de septiembre de 2012

A cuentagotas


Hay veces que, a cuentagotas,
camino solitario, atado a tu piel.
Quizás, desnudo de despertares
algún día, alguna vez, lo haré
con color de lluvia, distanciado,
 como un fantasma atemporal
 regresando de exilios de azotea.
Entonces, como tantas otras veces
todo lo ausente y lo presente
será el fragmento de un sueño
en el que despertamos juntos.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Por ahora

El alma vaga con botas nuevas
en el ascensor de lo cotidiano.
La vanidad de las muñecas
subsiste pese al tiempo verdugo.
La sonrisa de una marioneta
se pinta, con sigilo sacramental,
en un viejo hotel sin estrellas.
El reflejo ajado de una angustia
pretende una última llamada
marcando un número ocupado.
Tras las rejas, un robot interior
intenta un paseo poco agradable,
y la inocencia no le vale para nada.
Fantasmas en retroceso, (por ahora),
solitarios, dentro de sus cuerpos,
capturan en un vuelo al olvido.
¿Que mas, aún, se puede pedir?
Fuguémonos de las personas
que van viviendo de sus sombras.
Hoy es un día de buena fortuna.
Tengo sed de palabras que no dicen.
Si no estas, un punto y una raya
me galopan las indómitas entrañas
en el espacio de tu ausencia,
justo allí, donde tu ombligo guarda
la calidez de la menta ácida.

 

jueves, 6 de septiembre de 2012

Malos tiempos


Puedo tentar a los días aquellos,
de largas jornadas solo para ti,
a que tornen como precioso regalo,
pero ese tren finalmente pasó,
dejando a los adioses como caminantes
condenados a la ausencia.
Malos tiempos para sentirnos solos,
centauros en mundos peregrinos,
tangos agotados por los años,
alter-egos de viejas melodías,
azules normales de jacarandás,
anales ocultos en viejas piedras,
quizás mucho mas… revelación.
Todo, en una noche de “te extraño”,
y en la calle en que vagabundeo,
sin talento, con frío y en silencio.

Ilustración: "Ara VAi II" (Malos tiempos) - Enrique Espínola


miércoles, 5 de septiembre de 2012

Mujer del Sur

Mujer del sur, de alguna parte,
magia involuntaria de distancia,
eres murmullo en la ventana
del suburbio, que cruza el umbral
donde la luna serena se enamora
del ruido de gorriones en el alba.
Desde un balcón, que da a ningún lado,
voy deshaciendo en silencio
la lírica esperanza de tu ausencia.
Te amo, con mis manos en las flores
de un sueño que jamás cumplirá,
He de salir a buscarte hasta allí,
hasta las corrientes circulares
con que el tiempo borra secuelas,
en los cinco minutos del guiño de sal,
hasta que te encuentre y desencuentre
nunca, ya más, podré olvidarte.

Balas de papel


En una parte del diario,
encontré versos olvidados
en el grito de la noche.
Traspasando las sábanas
de las noticias oficiales,
el balbuceante silabario
de la realidad, con valentía,
despereza su ocultamiento.
Entrelíneas, la presencia oscura
de los vigentes sin nombres,
mentían el “no existen”
al que quieren condenarlos.
Allí estaban, en el acróstico
de una biografía ajena,
y en el humo de modelos
imposibles de lograr.
Debo confesarles algo,
 que no los nombren,
es lo mejor que algún vez
 les podría haber pasado.
Algo distinto a la alevosía
de las noticias oficiales,
sobrevive a las balas de papel
del anti texto de lo real,
y cada día vuelve a nacer
en las informaciones olvidadas
por las páginas del diario.