martes, 10 de enero de 2017

Otro día


Un ladrido despierta la somnolencia de la noche,
la oscuridad se hamaca en las hojas de los árboles,
las ondas de la vida se van contando estrellas,
la blanca peregrina transita lenta su destino.
Es silencio el canto de los pájaros dormidos,
la brisa flirtea con forasteras nubes que van de ronda,
una araña, paciente, teje en el jardín la neblina.
Demasiado veloz es la vida para verla toda,
y todo es un secreto misterio que nos atrapa.
Cierro la cortina de la ventana y vuelvo al lecho.
Nunca será ordinario el vivir cotidiano. Tal vez
tenga suerte y mañana sea otro día.

1 comentario:

  1. Los ladridos, sobre todo en la noche, son crueles porque no dejan dormir y son bienvenidos cuando anuncian la llegada de desconocidos. Entiendo que el tema principal no es ese pero me trajo recuerdos de ladridos. Peor es cuando ladran las personas.

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